Triduo para suplicar una gracia

Te ruego.... escúchame

I Día

Oh, milagro de santidad, glorioso Taumaturgo San Francisco de Paula que, con los innumerables milagros realizados durante tu vida, fuiste un Padre para todos los que recurrieron a ti consolando a muchas almas afligidas. Tú, que durante cinco siglos has acogido siempre, desde el cielo, las súplicas de los que te han invocado con fe, escucha también mi oración, agobiado por diversas necesidades y dificultades. Te suplico, escúchame, por ese gran amor por Dios que te concediò dominio sobre todas las cosas humanas.

Padre nuestro, Ave María, Gloria

 

II Día

Oh, sol resplandeciente de caridad, glorioso Padre San Francisco de Paula, innumerables son las almas que te son devotas, a quienes a lo largo de los siglos has escuchado sus peticiones y consolado en su llanto. En todos los lugares donde eres conocido e invocado, derramas tus gracias y favores sin número. Yo también, como ves, me encuentro en gran necesidad; yo también, con profunda fe, me dirijo a ti para obtener lo que te pido. Te suplico, ayúdame por el amor de Jesús Crucificado, de quien fuiste en tu vida un amante tan ferviente. Que no se diga, oh Padre, que mientras tantas almas te alaban y te bendicen como su benefactor, solo yo tenga que sentirme decepcionado por la confianza depositada en ti.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

 

III Día

Oh, espejo de penitencia, que por el heroísmo de tus virtudes y tu poder taumatúrgico has formado la admiración de los siglos, cada paso que diste en el mundo fue un consuelo para los míseros, fue un beneficio lleno de caridad para todos los que recurrieron a ti.

Yo también, amargado por la vida, blanco de tantas preocupaciones, tal vez castigo por mis propias faltas, me dirijo a ti con humilde confianza en busca de consuelo y salvación. ¡Venga! habla por mí con el Señor y con la Virgen; Ellos no te niegan nada. Por lo tanto, la gracia está en tus manos y la espero ansiosamente de ti. Yo también soy tu hijo devoto; en ti confío, en ti espero; escúchame.

Padre nuestro, Ave María, Gloria.

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