Oración de San Juan Pablo II
Limpia, Niño Jesús, las lágrimas de los niños.
Acaricia al enfermo y al anciano.
Impulsa a los hombres a deponer las armas
y a unirse en un abrazo universal de paz.
Invita a los pueblos, misericordioso Jesús,
a demoler los muros creados
por la miseria y la desocupación,
por la ignorancia y la indiferencia,
por la discriminación y la intolerancia.
Tú eres, Divino Niño de Belén,
quien nos salvas liberándonos del pecado.
Tú eres el verdadero y único Salvador,
que la humanidad busca a tientas.
Dios de la Paz,
don de paz a toda la humanidad,
ven a vivir en el corazón de todo hombre y toda familia.
Sé Tú nuestra paz y nuestra alegría.